Ermanno Allegri

Apostando a un nuevo concepto de periodismo, la Agencia de Información Fray Tito para América Latina (Adital), a pesar de los percances económicos, viene consiguiendo concretizar su objetivo de difundir ampliamente informaciones sobre el escenario latinoamericano. Además de la propia América Latina, las noticias han conseguido llegar, inclusive a Estados Unidos y gran parte de Europa. En la evaluación del director ejecutivo de Adital, Ermanno Allegri, esto se debe al hecho de que Adital se orienta dentro de un periodismo que tiene como finalidad el crecimiento de la sociedad.

"Quiere decir, que la información que nosotros pasamos, por sobre todo, es una información que viene de los sectores que se comprometen con el cambio social, con el crecimiento de una integración de América Latina y, por lo tanto, con los sectores que son confiables, extremadamente confiables como fuente de información", resalta. Y el reciente reconocimiento por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como una de las 20 mejores iniciativas de comunicación de América Latina sólo comprueba el éxito de la tarea, iniciada hace cerca de cuatro años, en Fortaleza, capital de Ceará, muy distante de los grandes centros económicos y políticos brasileros. En esta entrevista, Allegri dice que el mayor obstáculo, actualmente, para la Agencia es la falta de seguridad económica para perfeccionar el trabajo.

Ermanno Allegri es sacerdote italiano, naturalizado brasilero, que vive en Brasil desde 1974. Fue coordinador de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y, en 1991, comenzó a realizar actividades pastorales en la periferia de Fortaleza. A partir de 1994, pasó a coordinar las pastorales sociales de Ceará y, en 1995, creó la Agencia de Noticias Esperanza (Anote), para introducir las actividades de las organizaciones sociales en la gran prensa.

- ¿Qué resultados positivos usted evalúa que Adital consiguió obtener en estos tres años de vida?

- Los puntos que yo veo extremadamente positivos en estos tres años en que Adital está difundiendo las noticias relativas al proceso social que ocurre en América Latina, diría que, en primer lugar, lo más evidente, es la amplia difusión que consiguió. Tenemos casi 15 mil direcciones electrónicas (suscriptores), que diariamente reciben las informaciones, y los accesos a la página web ( www.adital.com.br ) que llegaron a la cifra de 260 mil por mes, ahora en febrero, y con casi 800 mil páginas visitadas. Pero esa difusión pienso que se debe al hecho de que Adital tal vez esté dentro de un nuevo concepto de periodismo, en el sentido de percibir que el periodismo no es, como se habla, de la técnica y de la ciencia, una cosa autónoma, que ocurre por sí, y que después, el resto de la sociedad debe digerir como le parezca mejor.

Adital se orienta dentro de un periodismo que tiene por finalidad el crecimiento de la sociedad. Quiere decir, que la información que nosotros pasamos, por sobre todo, es una información que viene de los sectores que se comprometen con el cambio social, con el crecimiento de una integración de América Latina y, por lo tanto, con los sectores que son confiables, extremadamente confiables como fuente de información. Queda claro que, además, nosotros tenemos nuestros reporteros, periodistas que realizan un servicio propio para Adital. Sin embargo, quería destacar ese aspecto, que el éxito de Adital y el reconocimiento que recibimos ahora de la Unesco se debe, sobre todo, a ese hecho. Que estamos dentro de una concepción nueva de sociedad y, que por lo tanto, de actividades que en la sociedad deben ser desarrolladas, y entre éstas, el periodismo.

- Por otro lado, ¿cuáles son hoy, las principales dificultades?

- Bueno, dificultades, yo pondría, en primer lugar, la cuestión económica. Quienes transitan caminos nuevos como Adital y otras actividades de comunicación siempre encuentran esa dificultad porque demora en ser reconocida una actividad, una concepción nueva de cualquier servicio a la sociedad. Por lo tanto, en relación con la cuestión económica, esperamos superarlo, pero es un elemento esencial, que a veces no nos deja correr de la manera que nos gustaría. El servicio que ofrecemos podría ser mucho mejor.

Tenemos una serie de ideas, yo diría que originales, óptimas, pero que todavía no podemos poner en práctica a causa de la falta de recursos, que nos permita encaminar, con competencia, con periodistas competentes, con sociólogos, con investigaciones, aquello que estamos pensando. Después también, las dificultades, tal vez vengan del hecho de que, hasta hoy, en los grandes medios de comunicación, se habla de estas iniciativas como de una prensa alternativa. No me gusta esa palabra, alternativa, porque nos deja casi un marco de cosa secundaria, de cosa aparte, pero yo diría que tenemos algo de alternativo en el contenido de la información. Quiere decir, una visión de las noticias y de los hechos que vienen de aquellos que viven y que provocan los cambios. Y éstos de hecho, son aquellos que tienen derecho de hablar y deben ser más escuchados en la sociedad actual.

- ¿Los objetivos iniciales de Adital cambiaron con el tiempo, los resultados fueron más allá de lo esperado?

- Diría que la perspectiva, la filosofía, las finalidades que Adital se propuso fueron fortaleciéndose en estos tres años de actividad. Sin embargo, lamento lo que dije antes, que si tuviésemos una posibilidad, un apoyo más seguro en el campo económico, podríamos haber caminado un poco más. Por ejemplo, una falta grave nuestra es que no tenemos una página en inglés o en francés o en otras lenguas, a pesar de que sabemos que cerca del 15% de nuestras noticias son traducidas en todas las lenguas de Europa y hasta en lenguas del Este Europeo. Cualquiera puede accesar los grandes buscadores de Internet y darse cuenta cómo Adital está presente en todas esas lenguas.

- ¿Quien lee Adital en este momento?

- Yo diría que Adital tiene tres grupos de lectores. El primero son los periodistas y los que trabajan como comunicadores. Este fue nuestro primer objetivo, porque claro, una agencia de noticias a pesar de que somos un poco agencia de noticias y un poco revista electrónica tiene el objetivo primero de llegar a los periodistas porque ellos son los multiplicadores de la información. Una agencia de noticias que consigue llegar a "Le Figaró", de Paris, ya produce un millón de copias por día.

- En este caso, ¿la idea sería pautar la gran prensa?

- Exactamente. Ofrecer esa pauta nueva más profunda para la comprensión de los procesos que ocurren en América Latina. Con esa nueva pauta creo que la información puede dar un salto de calidad, sobre todo, no sólo internamente en América Latina, sino también en los países de Europa y Estados Unidos, porque, desgraciadamente, esos países por las preocupaciones principales que ellos tienen en otros niveles no tienen hasta hoy, una visión de aquello que sucedió en América Latina en estos últimos 10 o 15 años. América Latina actualmente es diferente.

Entonces, ellos, o cambian la manera de ver, de comprender, de juzgar a América Latina, o se cierran en una comprensión limitada, por lo tanto que pueden encaminar relaciones equivocadas, relaciones políticas, económicas. Por lo tanto, nuestra información puede pautar la gran prensa. El segundo grupo de lectores al que nos dirigimos, es el llamado Tercer Sector. Inclusive, es parte también de nuestras fuentes. Son todos aquellos grupos de personas, ONGs, pastorales de las iglesias, movimientos sociales, sindicales, de partidos políticos, que tengan una actividad real y comprometida dentro de la sociedad. Y el tercer grupo son todas aquellas personas que tienen un interés específico en este tipo de información. Las personas que buscan enriquecer su conocimiento de América Latina, su comprensión de los procesos que ocurren, no sólo de hechos puntuales o coyunturales. Esos procesos son aquellos que permiten apreciar la realidad de un Continente, de su historia.

- Según su criterio ¿por qué América Latina no está en los grandes medios brasileros?

- Yo creo que no está en los grandes medios brasileros porque tienen una falla bastante esencial. Tal vez, la información que viene de Brasil hacia los grandes medios es mucha. El país es grande, tiene casi 200 millones de habitantes. Hace también al aspecto cultural, una cierta autosuficiencia, la cuestión de la lengua y también la dificultad de estar abiertos para percibir las culturas diferentes, las situaciones tan diferenciadas que existen en toda América Latina. De México a Tierra del Fuego hay una variedad de culturas, de situaciones económicas, de situaciones literarias, musicales, sociales, eclesiásticas, que exigen un profundo conocimiento, un profundo estudio y una elasticidad mental por parte de los periodistas.

Y yo diría que, en ese sentido, creo que Adital está ayudando a abrir un poco la cabeza de aquellos que quieren percibir la historia, no simplemente hechos puntuales para quedar satisfechos con su noticia de 500 a 5 mil caracteres y listo. Hoy, el camino que la sociedad latinoamericana está haciendo es más rápido de lo que el camino que la prensa, los grandes medios están haciendo. El cambio de América Latina hoy no está todavía presente, no tiene en los grandes medios de comunicación el espejo real.

- ¿Cuáles son los planes de Adital para el futuro?

- Los planes son, fundamentalmente, perfeccionar su carácter de agencia de noticias. Por lo tanto, con alguna seguridad económica mayor, podremos retomar contactos con periodistas, retomar el servicio de reportajes más profundos, contactos con personalidades que hacen a la historia para dar entrevistas, estudios dirigidos en el sentido de lo sectorial, como la mujer, los indios, iglesias, movimientos populares en América Latina. Esos foros sociales que están realizándose son un espacio y una riqueza que nosotros queremos aprovechar al máximo.

Y, en segundo lugar, una agencia, en la medida en que tiene novedades para presentar, intentar encaminar iniciativas bien concretas. Algunas no voy a decirlas aquí, pero estamos preparándolas. Depende sólo de tener personas disponibles para eso y, claro, recursos para realizarlas.

- El hecho de que Adital tenga su sede en un estado periférico de Brasil, ¿no dificulta el trabajo?

- Fue una elección que nosotros hicimos. Quisimos quedarnos fuera del eje San Pablo/Río/Belo Horizonte/Brasilia, que siempre pelea por las iniciativas que tienen un alcance nacional. Escogimos el Nordeste, Fortaleza, para mostrar que se puede aquí también llevar a cabo un proyecto que tenga una visión nacional y mundial de América Latina. Ahora, es claro, que eso provoca un cierto sufrimiento. El dinero está en San Pablo y las decisiones políticas en Brasilia. Las dos cosas están íntimamente ligadas.

Eventos importantes suceden en Fortaleza, pero también en San Pablo y Brasilia. Nosotros sentimos la necesidad de una interrelación mayor con esos centros. Está claro que no queremos ser chauvinistas, sería la muerte de la comunicación, pero queremos hacer esos contactos porque son fundamentales, pero no son los únicos puntos de partida para tomar iniciativas mayores a nivel nacional y mundial. Fortaleza es un centro importante.

Traducción: Daniel Barrantes