El bloqueo económico impuesto a Cuba casi desde el mismo triunfo de la Revolución en enero de 1959, se ha convertido, sin duda, en el cerco más prolongado de un agresivo sitiador contra su víctima.

Entre los grandes bloqueos de la historia, ninguno ha sido tan prolongado, pertinaz y abarcador. Los griegos, según cuenta Homero, cercaron a Troya por una década. Los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, rodearon a Leningrado por 900 días.

Pero los cubanos cuentan ya varias generaciones que no han conocido otra cosa en su existencia que las duras condiciones derivadas de la guerra económica, financiera y comercial del poderoso imperio.

Cálculos recientes aseguran que la Isla ha perdido no menos de 96 mil millones de dólares a cuenta de esta agresión oficial norteamericana, la cual desde mediados de la década del 70 recibe anualmente la aprobación de cada presidente de turno en la Casa Blanca, quienes, en similar ejercicio, suelen actuar como el César en el circo a la hora de decidir la vida o la muerte de un gladiador en desgracia.

De manera que el bloqueo se trata de un abierto acto de genocidio masivo, y no por pura retórica periodística. Las leyes internacionales establecen claramente que toda medida encaminada a matar por hambre o enfermedades a un pretendido oponente, clasifica precisamente como un acto genocida, y no pocos organismos globales utilizan con toda razón ese calificativo al referirse al tema.

Y si el pueblo cubano ha logrado enfrentar semejante violencia, y en medio de los intentos de asfixia llegados desde el Norte exhibe victorias importantes en su vida como nación, ha sido sencillamente por su acendrado patriotismo y espíritu de resistencia, junto a la solidaridad de no pocos hermanos del planeta.

Los mismos amigos que a lo largo de casi dos décadas han expresado mayoritariamente en el seno de la Asamblea General de la ONU su rechazo a la tozudez de la Casa Blanca hasta aislarla internacionalmente, aun cuando el imperio haga caso omiso de la voluntad del mundo.

Agencia Cubana de Noticias