El arzobispo católico siríaco de Hassake-Nisibi, monseñor Jacques Behnan Hindo, denunció que los líderes kurdos que controlan, con apoyo de Estados Unidos, el noreste de Siria, que ahora denominan «Rojava», hablaron en su presencia de un plan para deshacerse de los pobladores cristianos de esa región siria.
Lo que esos kurdos llaman «Rojava» es una entidad kurda que dice aplicar el «comunalismo libertario» del anarquista estadounidense Murray Bookchin. Pero en realidad se trata de un territorio sirio administrado por ocupantes estadounidenses, que dan órdenes a grupos armados kurdos y los utilizan para controlar el terreno.
Desde hace 3 años, esos grupos armados kurdos –que pretenden crear un Kurdistán en tierras pobladas por árabes– se han apoderado de un centenar de escuelas, donde han impuesto la enseñanza en kurdo y sus propios programas de estudios. El autoritarismo de esos grupos armados kurdos ha dado lugar a enfrentamientos entre los kurdos sunnitas y la población árabe cristiana de esa región.
Como cuestión de principio, los cristianos de Siria son partidarios de los Estados independientes dotados de instituciones laicas. El Pentágono, por el contrario, favorece la creación de Estados étnicos o teocráticos bajo control estadounidense.
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