La República de Chipre es miembro de la Unión Europea desde 2004. Sin embargo, desde la ‎proclamación de la independencia –en 1959– dos tercios de la isla (las llamadas «Zonas ‎Británicas») se hallan bajo la ocupación del Reino Unido y el otro tercio (la llamada «República ‎Turca del Norte de Chipre» está ocupado por el ejército turco desde 1974. ‎

Pero a la Unión Europea no le interesan esas ocupaciones militares. Su objetivo no es liberar Chipre sino ‎seguir esperando en ambos casos por una solución «pacífica» que no acaba de llegar. ‎

En las elecciones para el Parlamento Europeo –del 25 al 26 de mayo– están llamados a votar ‎todos los electores registrados antes de la invasión turca de 1974, entre las que se incluyen ‎‎50 000 jubilados que hoy viven bajo la ocupación turca. ‎

La República de Chipre abrirá unos 50 centros de votación cerca de la línea de demarcación con la ‎zona ocupada por Turquía para que puedan votar los electores que viven en esa parte de la isla, ‎pero los chipriotas nacidos después de 1974 que viven bajo la ocupación turca no podrán porque ‎no están registrados en el único Estado reconocido en Chipre. ‎

Desde que Chipre se convirtió en miembro de la Unión Europea, Turquía ha continuado su ‎expansión territorial y actualmente también ocupa territorios en Irak y en Siria. Pero además, ‎el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha comprometido públicamente a extender la ‎ocupación militar turca al noreste de Grecia –abarcando Tracia oriental y el Dodecaneso–, el ‎norte de Siria –incluyendo las regiones Idlib, Alepo y Hassake– y el norte de Irak –incluyendo ‎Mosul. El 17 de febrero de 2018, Erdogan afirmó que estaba preparando la invasión de Grecia.‎

Pero la Unión Europea pretende que garantiza la paz en el oeste y en el centro de Europa con la ‎continuación de las negociaciones sobre una hipotética incorporación de Turquía a la UE. ‎