La nueva guerra fría se convierte definitivamente en realidad. Ya no se trata de un enfrentamiento militar entre Estados Unidos y la URSS sino de una triple confrontación entre Estados Unidos por un lado y Rusia y China del otro. La supresión del Tratado INF y el anuncio de nuevas conversaciones a tres bandas pone fin a los años de indefinición que estábamos viviendo. El oeste y el centro de Europa vuelven al estatus que tuvieron durante la primera guerra fría: el de campo de batalla.
El secretario de Estado Mike Pompeo anunció, el 2 de agosto de 2019, que, 6 meses después de haber decretado su suspensión, Estados Unidos se ha retirado definitivamente del Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), acusando a Rusia de «haberlo violado deliberadamente, poniendo en peligro los intereses supremos de Estados Unidos».
Es una noticia a la que se ha dado muy poca cobertura mediática en Italia –ANSA, la agencia de prensa nacional italiana, le dedicó sólo unas pocas líneas. Estamos, sin embargo, ante una decisión de dramáticas implicaciones para Italia, que corre el peligro –como otros países de Europa– de verse en primera línea de una nueva confrontación nuclear entre Estados Unidos y Rusia, no menos peligrosa que la que caracterizó la guerra fría.
El Tratado INF, firmado en 1987 por los presidentes Mijaíl Gorbatchov y Ronald Reagan, eliminó todos los misiles nucleares de corto alcance y de alcance intermedio (entre 500 y 5 500 kilómetros) lanzados desde rampas terrestres, principalmente los misiles balísticos Pershing 2 que Estados Unidos había desplegado en el Reino Unido, en Italia, en Alemania Federal, en Bélgica y en los Países Bajos, así como los misiles balísticos SS-20 (según la apelación de la OTAN) que la Unión Soviética había instalado en su propio suelo.
Pero en 2014, la administración Obama acusó a Rusia –sin aportar ninguna prueba– de haber realizado ensayos con un misil crucero (designado como 9M729) de la categoría prohibida en el Tratado INF. Al año siguiente, en 2015, la misma administración Obama anunciaba que «ante la violación del Tratado INF por parte de Rusia, Estados Unidos está considerando el despliegue de misiles terrestres en Europa».
La administración Trump confirmó ese plan. En 2018, el Congreso de Estados Unidos autorizó el financiamiento de «un programa de investigación y desarrollo de un misil crucero lanzado desde el suelo mediante una plataforma móvil (que se desplazaría) por carretera».
Por su parte, Moscú explicó que su misil crucero no violaba el Tratado y llamó la atención sobre el hecho que Washington ya había instalado en Polonia y en Rumania rampas de lanzamiento para misiles interceptores (los del llamado «escudo antimisiles»), que pueden ser utilizadas para lanzar también misiles crucero equipados con ojivas nucleares.
En medio de todo esto, es importante tener en mente el factor geográfico. Un misil nuclear estadounidense de alcance intermedio instalado en Europa puede alcanzar Moscú, mientras que un misil similar instalado por Rusia en su propio suelo sólo puede alcanzar las capitales europeas… pero no llegará hasta Washington. Es como si Rusia desplegara sus misiles de alcance intermedio en México.
Mike Pompeo subraya en su declaración que «Estados Unidos aprecia grandemente la constante cooperación y determinación de sus aliados de la OTAN en su respuesta a la violación rusa del Tratado». El hecho es que los países europeos miembros de la OTAN han declarado a Rusia culpable de haber violado el Tratado INF, veredicto que emitieron aceptando con los ojos cerrados la acusación que Estados Unidos había lanzado sin presentar ninguna prueba concreta.
El fin del Tratado, que Rusia también decidió suspender desde el 3 de julio, se inserta en la nueva carrera armamentista, basada ahora no tanto en la cantidad sino en la calidad de las armas nucleares y de sus vectores, así como en su localización geográfica. Fuentes militares informan que Estados Unidos está preparando nuevos misiles nucleares de alcance intermedio basados en tierra –tanto misiles crucero como misiles balísticos– capaces de alcanzar sus blancos 6 u 8 minutos después del lanzamiento. Rusia ha advertido que, si esos misiles son desplegados en Europa, se verá obligada a apuntar con sus propios misiles nucleares a los territorios donde estén instalados los misiles enemigos.
La abrogación del Tratado INF tiene un objetivo estratégico ulterior, objetivo que el propio Mike Pompeo ha revelado al acusar a China de haber desplegado –en suelo chino– misiles nucleares terrestres de alcance intermedio con los cuales «amenaza a Estados Unidos y a sus aliados en Asia». Pompeo afirmó seguidamente: «No hay razón para que Estados Unidos siga concediendo esa ventaja militar crucial a potencias como China». Así que Estados Unidos se prepara para desplegar nuevos misiles nucleares de alcance intermedio, no sólo contra Rusia sino también contra China, dos países que están perfectamente en condiciones de responder con el despliegue de nuevo armamento nuclear.
Llama poderosamente la atención la posición de la Comisión Europea, que declaró ayer:
«Exhortamos a preservar los resultados del Tratado INF, debemos estar atentos a no emprender el camino de una nueva carrera armamentista que afectaría los resultados significativos alcanzados al final de la guerra fría.»
Hace falta mucho descaro para declarar eso después de que la misma Unión Europea contribuyera a enterrar el Tratado INF.
La Unión Europea ha dado así luz verde al despliegue de nuevos misiles nucleares estadounidenses en Europa, lo cual incluye a nuestro país: Italia.
Ver, como información complementaria:
– «Réfutation de la propagande russe en ce qui concerne le traité FNI et chronologie», Réseau Voltaire, 30 de julio de 2019.
– «Déclaration du G7 sur la non-prolifération et le désarmement», Réseau Voltaire, 6 de abril de 2019.
– «Estados Unidos entierra el Tratado INF con la complicidad de los europeos», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 4 de febrero de 2019.
– «Fin del Tratado INF: Estados Unidos y Rusia aprestan sus misiles», por Valentin Vasilescu, Red Voltaire, 10 de febrero de 2019.
– «Déclaration de l’Otan concernant le non-respect du traité sur les forces nucléaires à portée intermédiaire (FNI) par la Russie», Réseau Voltaire, 1º de febrero de 2019.
– «¿Quién viola el Tratado INF? ¿Washington? ¿Moscú? ¿Ambos?», Red Voltaire, 5 de octubre de 2018.
– “Sergey Ryabkov on the INF treaty”, por Serguei Riabkov, Voltaire Network, 26 de noviembre de 2018.
– «¿En qué países de la OTAN serán desplegados los misiles nucleares de Estados Unidos?», por Valentin Vasilescu, Red Voltaire, 28 de noviembre de 2018.
– «Mise au point du département d’État sur le Traité INF», Réseau Voltaire, 16 de noviembre de 2018.
– «Preparando el regreso de los euromisiles», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 26 de octubre de 2018.
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio
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