El 16 de febrero de 2020, un convoy del ejército de Estados Unidos perdido en suelo sirio llegó ‎por casualidad a la localidad de Khirbet Hamo, cerca de la ciudad siria de Qamishli. Muy nerviosos, ‎los soldados estadounidenses abrieron fuego para protegerse de un peligro imaginario, matando ‎un niño de `4 años e hiriendo un transeúnte. ‎

Un millar de pobladores acudieron al lugar y los soldados estadounidenses pidieron auxilio a una ‎brigada de la policía militar rusa que se hallaba no lejos de allí. La intervención de los militares ‎rusos, que se interpusieron entre los miembros del convoy militar estadounidense y los pobladores ‎sirios, permitió a los militares estadounidenses retirarse del lugar. ‎