La Federación Rusa y la Unión Europea alcanzaron finalmente un acuerdo sobre la circulación de ‎mercancías entre Rusia y el enclave ruso de Kaliningrado. ‎

En virtud de los tratados internacionales en vigor, Polonia y Lituania están obligadas a permitir la ‎circulación de mercancías entre Rusia y su enclave de Kaliningrado a través del corredor de ‎Suwalki, que atraviesa Polonia, y de las vías férreas que atraviesan Lituania. ‎

Sin embargo, haciendo una interpretación sesgada de las medidas coercitivas unilaterales –las ‎mal llamadas «sanciones»– de la Unión Europea contra Rusia, tanto Polonia como Lituania ‎interrumpieron el aprovisionamiento de Kaliningrado desde la Federación Rusa. Posteriormente, ‎Polonia reabrió el corredor de Suwalki pero Lituania mantenía la inspección de los trenes y la ‎prohibición de circulación de las mercancías incluidas en las ilegales «sanciones» europeas. ‎

El bloqueo de Kaliningrado era un motivo legítimo de guerra para la Federación Rusa. El acuerdo ‎entre la Unión Europea y Rusia estipula que el aprovisionamiento de Kaliningrado queda eximido ‎de las «sanciones» de la UE contra Rusia. ‎