La Teoría de la Evolución es la teoría más amplia y general sobre la vida: explica el origen de las especies, la diversidad de los seres vivos y la adaptación de los organismos al medio ambiente.
La comunidad científica internacional se apresta a celebrar los 200 años del nacimiento de Charles Darwin, el naturalista más importante del siglo XIX, que formuló la Teoría de la Evolución por Selección Natural (conjuntamente con Alfred R. Wallace). La Teoría, como la denominaba Darwin, es uno de los logros capitales de la ciencia y el pensamiento moderno; ejerció una influencia determinante en la biología del siglo XX, por lo que Darwin es reconocido como uno de los científicos y pensadores más notables en el ámbito de las ciencias naturales, en la filosofía y en la cultura de Occidente.
La Teoría de la Evolución es la teoría más amplia y general sobre la vida: explica el origen de las especies, la diversidad de los seres vivos y la adaptación de los organismos al medio ambiente. Por su amplitud, la Teoría se convirtió en el eje articulador y unificador de la biología, integró múltiples hechos y fenómenos del mundo viviente, relacionó los principios y conceptos de las ciencias biológicas. Pero además posibilitó la construcción de una nueva visión del mundo natural y de la humanidad, por lo que constituye uno de los ejes del pensamiento moderno.
La Teoría de la Evolución revolucionó la biología en el siglo XIX y su efecto se proyectó a los siglos XX y XXI, lo cual explica que la comunidad científica haya decidido celebrar el bicentenario del natalicio de Darwin y el sesquicentenario de la publicación de su libro El Origen de las Especies, que contiene una explicación in extenso de la Teoría de la Evolución. Años más tarde se publicó El Origen del Hombre, libro que culmina la visión evolutiva de los seres vivos al integrar al ser humano al mundo de los organismos y de la propia naturaleza. Así el pensamiento evolutivo abrió una nueva era en la historia de la humanidad al explicar la diversidad y complejidad de los organismos, el origen de nuevas especies y del propio Homo sapiens.
Universidades, museos de historia natural, centros de investigación, organizaciones científicas y conservacionistas preparan numerosos eventos para honrar la memoria de Charles Darwin y destacar sus contribuciones a la ciencia.
El 12 de febrero se cumplen 200 años del nacimiento de Darwin en Shrewsbury, Inglaterra, y los 150 de la publicación de su libro El Origen de las Especies en el que Darwin desarrolló una amplia argumentación de la Teoría de la Evolución, que fuera presentada el 1 de julio de 1858 en la Sociedad Linneana de Londres pero que tuviera poca difusión. La publicación del libro tuvo, por lo mismo, una importancia capital. Los científicos y la sociedad culta de Inglaterra y Europa de esa época asimilaron los conceptos de evolución y, desde las ciencias biológicas, se irradiaron a otros ámbitos del saber.
En el 2009, el Año de Darwin, se publicarán libros, artículos científicos y de divulgación, se realizarán exposiciones en museos de historia natural, se sustentarán conferencias científicas, ponencias, seminarios y todo tipo de eventos académicos… El Museo Real de Ontario, Canadá, presenta la exposición: “Darwin: la revolución evolutiva”, en la que se muestra a Darwin como el “investigador científico infatigable, amoroso padre de familia y caballero rural con una pasión renacentista por el conocimiento científico”. Con una fuerte conciencia social, esperaba que el conocimiento de la evolución podría explicar y hasta mejorar la condición humana.
En el ámbito mundial de las ciencias biológicas se ha iniciado el reencuentro con el pensamiento de Darwin, por ser el naturalista que dio la base científica que hoy fundamenta e integra las ciencias biológicas, y permitió la comprensión de todo lo viviente y su relación con lo humano. Al respecto, Darwin expresó: “la Teoría tiene grandeza y claridad y consecuencias demostrables”.
La comunidad científica internacional ha manifestado: el 2009 es nuestro Año de Darwin. Empero, las sociedades de biología de Estados Unidos han acordado designarlo como el Año de la Ciencia para evitar estériles enfrentamientos con sectores fundamentalistas que preparan una contracelebración. Así, entre luces y sombras se inicia el Año de Darwin.
oswaldobaez@hotmail.com
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