El príncipe heredero del trono saudita, Mohamed ben Salman, viajó a China en visita oficial para ‎aportar su respaldo a la política antiterrorista de ese país. ‎

El viaje del príncipe Mohamed ben Salman tiene lugar en momentos en que Turquía ‎se pronuncia contra la represión que China aplica, según Ankara, contra la etnia uigur –de lengua ‎turca y confesión musulmana. Al mismo tiempo, China acaba de iniciar un censo biométrico en la ‎región de Xinjiang, donde viven la mayoría de‎ los uigures. ‎

El heredero del trono saudita aprovechó su estancia en China para firmar numerosos acuerdos de ‎cooperación con Pekín. Riad está tratando de diversificar sus proveedores para salir de su ‎dependencia de Estados Unidos y organizar sus exportaciones de petróleo. ‎