El general Mark A. Milley, próximo jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, declaró el ‎‎11 de junio de 2019 que, en su opinión, China es el principal adversario de Estados Unidos para ‎los próximos 50 o 100 años. ‎

Para contrarrestar las defensas costeras chinas, el Pentágono necesitaría recurrir a los misiles de ‎alcance intermedio actualmente prohibidos por el Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio ‎‎(INF, siglas en inglés), tratado que Estados Unidos quiere abrogar. ‎

Hace un año y medio que el Pentágono reactivó la fabricación de misiles alcance intermedio, ‎armamento que sólo puede desplegar si Estados Unidos sale del Tratado INF. La fabricación ‎de ese tipo de misiles ya está en manos de las firmas estadounidenses Raytheon, Lockheed Martin, ‎Boeing, Northrop Grumman, así como del grupo británico BAE Systems y del grupo francés ‎Thales.‎

Por su parte, la OTAN dice ahora estar en posesión de información según la cual Rusia estaría ‎violando el Tratado INF y poniendo así en peligro el equilibrio mundial, lo cual constituye una ‎afirmación imposible de verificar. ‎