La autoridad británica que regula los medios audiovisuales (OfCom, siglas en inglés) prohibió el ‎canal chino de televisión China Global Television Network (CGTN).

La OfCom alegó, el 4 de ‎febrero de 2021, que CGTN depende directamente del gobierno de la República Popular China, ‎algo que ese medio no ocultó nunca. ‎

En respuesta, el 11 de febrero, las autoridades chinas prohibieron el canal de televisión británico ‎BBC, que se presenta como un medio independiente… aunque es propiedad del gobierno ‎británico. ‎

Siguiendo los pasos de Estados Unidos, los países occidentales han ido censurando uno a uno los ‎órganos de información chinos. Y China está respondiendo de la misma manera. ‎

Poco a poco, la comunicación y las posibilidades de comprensión entre ambas partes se tornan ‎cada vez más difíciles. ‎