El vendedor de periódicos Pedro Gutiérrez explica porqué ese día se vendieron más ejemplares que lo habitual. El encabezado del periódico dice: “Bush recomienda transparencia en el revocatorio”. Gutiérrez, que se jacta de su “ventana privilegiada” al movimiento político de su vecindad, dice:"Bush no tiene credibilidad alguna para hacer ese comentario”.

El presidente estadounidense, George W. Bush, que en los últimos meses estaba siendo representado por sus secretarios de estado para criticar a la democracia venezolana, aprovechó la visita del presidente chileno Ricardo Lagos a la Casa Blanca, el día 20 para decir que el referendo en Venezuela debe ser llevado de manera “honesta y transparente”.

“El gobierno venezolano, para su credibilidad debe recibir observadores y no debe interferir en el proceso. De esa manera los venezolanos podrán expresar su opinión sin represalias” dijo Bush.

A 25 días del referendo revocatorio que decidirá si Chávez continúa al frente del país, la declaración de Bush apoya el escenario que hace semanas los medios de comunicación privados intentan construir: una supuesta intervención del gobierno venezolano en el proceso electoral.
La respuesta de Chávez a los opositores ha sido clara. El gobierno está comprometido a acatar los resultados que dé el Consejo Nacional Electoral, y ha dicho que aceptará un resultado limpio. “Ningún líder de la oposición ha garantizado hasta ahora que respetará al árbitro” dijo el presidente venezolano.

“Es imposible, especialmente después de un golpe de estado auspiciado por potencias imperialistas, que las decisiones del pueblo sean escamoteadas. El presidente Chávez es el primer interesado y beneficiado con un proceso electoral justo y transparente”, asegura el ministro de Relaciones Exteriores Arnaldo Jesús Pérez, en respuesta oficial a las declaraciones de Bush. “En Venezuela ganará quien tenga más votos”, reitera.

El gobierno, principal interesado en los nuevos electores que se registraron hasta el 10 de julio en el órgano electoral, sigue a merced del trabajo de los funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE), encargados de transferir los datos a los listados electorales. De acuerdo con el historiador Samuel Moncada, coordinador internacional de la campaña del gobierno, las inscripciones realizadas en los puestos itinerantes pueden no ser contabilizadas a tiempo para el referendo. “Las inscripciones itinerantes son las de los posibles electores de Chávez, y justamente es en el catastro de estas personas que está habiendo lentitud, lo cual dificulta la participación de cerca de dos millones de electores”, afirma Moncada.

Haz lo que yo digo ...

Si en Venezuela la limpieza de los resultados debe ser acreditada por observadores internacionales como afirma Washington, en los Estados Unidos, la “transparencia” de las eleciones del dos de noviembre, será dada en ausencia de ellos. El día 15 de julio, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, por 243 votos a 161, una enmienda para que ningún representante oficial solicite una intervención de las Naciones Unidas durante el proceso.

La senadora Corrine Brown, del partído Demócrata de La Florida, quien califica las elecciones que eligieron a Bush en el 2000 de “golpe de estado”, dijo: “Necesitamos asegurarnos que eso no suceda de nuevo, queremos una verificación del mundo.”

Brown, una de las representantes de la comunidad afroamericana del estado de La Florida, donde quedaron 185.000 sin contabilizar. Cerca del 70% de esos votos eran provenientes de la población afroamericana, la que dio apenas un 9% de apoyo a Bush en todo el país.

En Venezuela, la consulta popular será observada por las Naciones Unidas. La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que llegará al país el día 23 de julio sera encabezada por el embajador brasileño Valter Pecly Moreira