Alejandro Toledo

La situación política del presidente peruano Alejandro Toledo está cada vez más complicada. El Partido Aprista Peruano ya tiene en manos el preinforme sobre la llamada "fábrica" de firmas falsas liderada por el partido del presidente Perú Posible. El documento acusa a Toledo de concusión, falsedad genérica y asociación ilícita para delinquir y pide su inhabilitación como Presidente de la República.

Él habría supervisado personalmente la recolecta de firmas falsas y necesarias para lograr la inscripción de su organización política ante el Jurado Nacional de Elecciones. Así logró elegirse presidente, el 2001.

Según la prensa peruana, el preinforme señala que el cargo por concusión se traduce en la frustrada fuga de la testigo de la adulteración masiva de rúbricas, Carmen Burga. Toledo también tendría intentado sobornarla con el objetivo de que ella no diera más informaciones sobre el caso. El documento aún tiene indicios de la realización de reuniones y negociaciones del mandatario de la República con personal administrativo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe) durante el pasado régimen.

Toledo está siendo acusado de falsedad genérica también porque pude haber mentido en su entrevista con los miembros de la Comisión Villanueva, que trata del caso en el Legislativo. El congresista aprista Víctor Velarde, que investiga las firmas falsas de Perú Posible señaló que el presidente argumenta que como los delitos fueron cometidos antes de él asumir el cargo de Jefe de Estado no constituyen una infracción constitucional y por lo tanto no podían ser usados para pedir la vacancia presidencial.

El presidente fue interrogado por la comisión legislativa que investiga esta supuesta falsificación de firmas usadas para avalar al partido oficial en las elecciones. También fueron interrogados el ministro de Justicia, Eduardo Salhuana; el ministro de Trabajo, Juan Sheput; y el presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero. Fueron interrogados todavía acerca del supuesto secuestro de Carmen Burga. El presidente no firmó su declaración ante la comisión investigadora, lo que causó rechazo por parte de los congresistas. El mandatario ya había negado la falsificación de firmas en un canal de televisión y dijo que es un caso encerrado.

Este es el escándalo de corrupción más grave que enfrenta Toledo, quien tiene sólo ocho por ciento de popularidad y que en julio del 2006 culminará su mandato. Su hermana Margarita Toledo también está bajo arresto domiciliario por el caso, acusada de ser quien montó la llamada "fábrica de firmas", en 1998. Según una pericia policial, el 78 por ciento son falsas. Otros 18 miembros de su familia están involucrados en el supuesto crimen.

Adital