Una asociación que se hace llamar Comisión por la Justicia Internacional y la Responsabilidad ‎‎(CIJA, siglas en inglés correspondientes a Commission for International Justice and Accountability) está realizando una operación tendiente a desestabilizar el Grupo de Trabajo sobre Siria, la ‎Propaganda y los Medios (Working Group on Syria, Propaganda, and Media) del profesor Tim ‎Hayward, director del Just World Institute de la Universidad de Edimburgo [1].‎

La CIJA es una asociación creada para “demostrar” que la República Árabe Siria y sus dirigentes ‎son responsables de diversos crímenes y ha recibido al menos 50 millones de dólares en ‎financiamiento proveniente de Alemania, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Noruega, ‎Países Bajos, Reino Unido y la Unión Europea. ‎

El principal dirigente de la CIJA, William Wiley (ver foto), dirige también un gabinete llamado ‎Tsamota –con sede en el mismo lugar que la CIJA–, especializado en aconsejar empresas sobre la ‎manera de escapar a denuncias y procesos penales, mientras que la CIJA se dedica exactamente ‎a lo contrario, o sea a la organización de procedimiento penales. Tsamota ha trabajado anteriormente ‎para Estados Unidos y para el Reino Unido y aparece en los llamados «Panama ‎Papers». ‎

El propio William Wiley parece haber trabajado antes como analista de la CIA en Irak. ‎

Asumiendo una identidad falsa, la CIJA se puso en contacto con un miembro del Grupo de ‎Trabajo sobre Siria, el profesor Paul McKeigue, y le entregó información falsa para desacreditar ‎el Grupo cuando este la divulgara. Pero la operación fracasó. ‎

El año pasado la Oficina Antifraudes de la Unión Europea (OLAF) solicitó que la CIJA sea llevada ‎ante los tribunales en el Reino Unido, los Países Bajos y en Bélgica por «presentación de ‎documentos falsos, facturación falsa y ganancias ilegales» [2].‎

A pesar de las enormes sumas que ha recibido, el trabajo de la CIJA contra Siria está lejos de ‎parecer serio. En 2020, Alemania juzgó al sirio Anwar Raslan, acusándolo ‎de ser un torturador del ‎‎«régimen de Bachar». La CIJA había entregado una serie de documentos que supuestamente ‎revelaban la posición del acusado en la administración siria. Finalmente resultó que Anwar ‎Raslan pertenecía a la oposición y que trabajaba para los yihadistas.‎

[2OLAF unravels fraud among ‎partners in Rule of Law project in Syria”, European Anti-Fraud ‎Office, 24 de marzo de 2020.