El gobierno de Irak solicitó a la monarquía saudita que cambie a su actual embajador en Bagdad, Thamer al-Subha, quien se negó a condenar los actos de su primo, Abdel-Salaam al-Subhan, muerto en combate como miembro del Estado Islámico (Daesh).

El diplomático saudita incluso expresó públicamente su respaldo a los yihadistas del Emirato Islámico.

En Irak y en Siria, es de público conocimiento el hecho que Arabia Saudita es el principal proveedor de fondos y medios materiales de los yihadistas del Emirato Islámico.

Este incidente diplomático surge a raíz de la confirmación, por parte del gobierno de Irak, de la muerte del primo del embajador saudita mientras luchaba en las filas del Emirato Islámico (Ver foto).