El ministro de Recursos Hidráulicos de Irak estimó que 7 millones de personas podrían quedarse sin agua este verano y habría que desplazarlas hacia otras regiones del país.

Varias fuentes de agua han bajado de nivel drásticamente en Irak desde hace un año. La imagen que acompaña esta información muestra dos fotos de uno de los principales embalses del país. La primera (a la izquierda) fue tomada el 25 de mayo de 2017 y la segunda (a la derecha) fue captada un año después.

Esa situación no se debe a ningún fenómeno climático sino a la entrada en servicio de varias represas construidas en Irán y en Turquía.

Los iraníes, que consumen por habitante el doble de agua que sus vecinos, también están atravesando un grave problema de acceso al agua y la República Islámica trata de resolverlo con un vasto programa de construcción de represas.

El gobierno iraquí considera injustificada la construcción de nuevas represas en Irán ya que las autoridades iraníes deberían más bien educar a la población para que haga un uso más racional del agua.

Ante el derroche, Irak estima que Irán viola varios tratados internacionales con la construcción de nuevas represas y es probable que el diferendo sea presentado a la justicia internacional.