El 4 de marzo de 2005, en Bagdad, los servicios secretos italianos lograban la liberación de Giuliana Sgrena, periodista de Il Manifesto, detenida como rehén desde hacía 28 días.

Fue conducida inmediatamente por el jefe de la misión, Nicola Calipari, y por el agente Andrea Carpani hacia el aeropuerto internacional de Bagdad para ser evacuada.

Aunque la transportación fue coordinada con el ejército norteamericano, ambos hombres ignoraban que en el mismo momento, los soldados norteamericanos desplegaban un sistema temporal de bloqueos para garantizar la seguridad del paso del embajador estadounidense John Negroponte y su escolta.

Mientras tomaba una vía de acceso a la autopista que conduce al aeropuerto, el coche en que se encontraban los tres ciudadanos italianos fue objeto de disparos provenientes de uno de los puntos de bloqueo provisionales instaladas por los soldados norteamericanos.

Informe del US Army parcialmente clasificado

Un gran intercambio diplomático entre Washington y Roma han rodeado desde entonces los diferentes comunicados e informes referentes al hecho. Acusaciones de diarios italianos así como varios testimonios, entre los que se encuentra el de la propia Giuliana Sgrena, hacían entrever que los soldados norteamericanos habían abierto fuego deliberadamente sobre el vehículo.

Sin embargo, las conclusiones del estado mayor norteamericano eran que el vehículo no había respetado las órdenes o llamadas y había sobrepasado la línea de seguridad a una velocidad mayor que la autorizada. Durante la semana del 2 de mayo de 2005, poco después de la publicación del informe de la investigación oficial realizada por el ejército norteamericano y clasificada en dos terceras partes, el diario italiano Corriere della Serra afirmaba haber solamente ordenado «calcar» los fragmentos clasificados copiarlos y pegar las partes oscurecidas en un documento de texto.
Menos de 48 horas más tarde, el Pentágono reaccionaba lamentando este error administrativo, que sin embargo no informaba, según ellos, informaciones de carácter «estratégico», sino simplemente táctico.

Informe descifrado por le diario italiano Corriere della Serra.

Hemos analizado la versión completa de este documento y nos hemos dado cuenta de que si bien apenas brindaba informaciones más esclarecedoras sobre el ataque en sí, develaba sin embargo algunos misterios sobre las estadísticas internas del Pentágono, a las cuales normalmente sólo tienen acceso algunos congresistas miembros de las comisiones ad hoc.

Estas cifras cuestionan totalmente la «información oficial» mediática servida a diario a millones de auditores, lectores y telespectadores de los grandes medios favorables a la ocupación de Irak.

En realidad, validan no sólo las afirmaciones y cifras de los ataques realizados por la Resistencia iraquí [1], sino también los testimonios de desertores estadounidenses, según los cuales las pérdidas sufridas por las tropas estadounidenses serían mucho más elevadas de lo que comunica generalmente el Pentágono. Así, establecen clínicamente la magnitud de la insurrección y muestran que la situación en la que se debaten las fuerzas norteamericanas es peor que la enfrentada en Vietnam.

He aquí pues la primera parte, la introducción de dicho documento, cuya traducción ha estado a nuestro cuidado, así como algunos fragmentos escogidos de la larga y diversa serie de datos que contiene.

A través de la misma se conoce que nunca ha sido posible establecer ninguna investigación real sobre este asesinato [el del italiano Nicola Calipari], simplemente porque el lugar donde sucedió el hecho recibió el tratamiento de una escaramuza militar y no el de la escena de un crimen cometido por militares contra civiles.

Así, la mayor parte de las pruebas fueron destruidas inmediatamente para proseguir las operaciones en curso. Por otra parte, se comprueba que datos ocultados al público se utilizan ante congresistas y responsables militares para justificar un error de guerra.

Fragmentos seleccionados del informe oficial del ejército norteamericano sobre el incidente del 4 de marzo de 2005 [2]

Aspectos administrativos

Autoridad mandataria
Fui nombrado por el teniente general John R. Vines, del Cuerpo Multinacional de Irak (MNC-I), el 8 de marzo de 2005, para investigar, de conformidad con la reglamentación militar 15-6 (Anexo 1B), todos los hechos y circunstancias vinculados al incidente acaecido en un Punto de Control de la Circulación (Traffic Control Point, TCP) de Bagdad, en Irak, el 4 de marzo de 2005, en el que resultó muerto el Sr. Nicola Calipari, y en el que la Srta. Giuliana Sgrena, así como el Sr. Andrea Carpani resultaron heridos. El teniente coronel Richard Thelin fue nombrado consejero jurídico para que actuara junto a mí en esta investigación. Me pidió examinar
(1) las acciones de los soldados apostados en el TCP
(2) el entrenamiento de los soldados que operaban el TCP
(3) los procedimientos del TCP,
(4) la situación local en términos de seguridad,
(5) las tácticas enemigas, técnicas y procedimientos (TTPs),
(6) Las reglas de combate (Rules of Engagement, ROE) empleadas durante el incidente [3],
y (7) cualquier coordinación efectuada entre los soldados del TCP y sus niveles de mando superiores en cuanto a la transportación de la Srta. Sgrena de Bagdad al aeropuerto internacional de Bagdad (Anexo 1A).
(U) La nota en el Anexo 1A hace referencia al lugar del incidente como punto de control de la circulación (TCP).

Como se explicará más adelante en este informe, los soldados implicados operaban en realidad un antiguo TCP, pero ejecutaban una misión de bloqueo. Esta misión tenía lugar en un acceso sur a la carretera Vernon (igualmente conocida como carretera Force en los mapas de la MNF-I) que desemboca en la carretera Irish, la que conduce al aeropuerto de Bagdad (BIAP). La intersección de ambas carreteras ha sido nombrada Checkpoint 541. En este informe se hará referencia a esta posición como Blocking Position 541 (BP 541).
[...]

Breve descripción del incidente

La noche del 4 de marzo de 2005, el personal de la Compañía A de la división de infantería 1-69 patrullaba la carretera Irish, que une el centro de la ciudad de Bagdad al aeropuerto internacional. Siete de estos soldados estaban entonces designados para la misión consistente en establecer y operar una posición de bloqueo (BP) en el acceso sur que salía de la carretera de Vernon hacia la carretera Irish hacia el oeste.

Debían operar el BP hasta que fuera levantado, lo que estaba previsto tras el paso y llegada a su destino de un convoy que transportaba al embajador norteamericano hacia Camp Victory.

Los soldados establecieron el BP hacia las 19:30 y comenzaron a ejecutar su misión. Alrededor de las 20:50 el carro que transportaba al Sr. Calipari, al Sr. Carpani y a la Srta. Sgrena, que viajaban hacia el sur en dirección a la carretera Vernon, se aproximó al acceso para incorporarse a la carretera Irish en dirección al oeste.

Por razones que se analizan más adelante en este informe, fueron blanco de disparos que hirieron al chofer (el Sr. Andrea Carpani) y a la Srta. Sgrena, y que dieron muerte al Sr. Nicola Calipari. El general a cargo de la 3ª división de infantería ordenó se levantara acta y se realizara una investigación preliminar aquella noche por parte de un comandante.

Condicionantes y límitantes

Idealmente, la escena del incidente debería haber sido preservada de manera intacta inmediatamente después de terminado el tiroteo y el carro inmovilizado. Esto habría permitido a los primeros investigadores tomar las medidas necesarias en cuanto a distancias y situaciones de los objetos significativos implicados en el hecho.

Se realizó una investigación inicial en el lugar de los hechos, pero cierto número de circunstancias en el mismo impidieron que fuera tratado como un lugar estéril. Los dos Humvees ubicados en el punto de bloqueo abandonaron el lugar para transportar a la Srta. Sgrena al hospital de campaña de la zona internacional. Además, la escena no fue clasificada como «escena del crimen» y se realizaron esfuerzos para que la vía fuera despejada.

Como consecuencia, el vehículo fue desplazado según el procedimiento en vigor para las operaciones de manejo de las consecuencias, antes de que se pudiera obtener una posición con ayuda de un GPS de posicionamiento global. Según las órdenes del comandante de la 2ª Brigada de la 10ª División de Infantería, el carro fue devuelto al mismo lugar donde se estimaba se había detenido al principio a partir de los testimonios visuales y de las fotografías digitales del carro tomadas antes de que fuera evacuado del lugar.

 Otro obstáculo para la investigación era la imposibilidad de reconstruir el hecho de forma que se brindaran datos precisos que sirvieran al análisis balístico de la trayectoria de la bala, de la velocidad del vehículo y de la distancia de estacionamiento debido a los peligros inherentes a los alrededores del lugar del incidente.

Esto fue puesto en evidencia durante una visita al lugar por parte del equipo de investigación conjunta cuando fue lanzada una granada (desde la carretera que domina la carretera de Vernon) en dirección a los vehículos del equipo, hiriendo a un soldado mientras sus miembros subían a bordo.

 Estos factores limitaron la capacidad del equipo de investigación criminal para realizar un análisis profundo del lugar, aunque se hayan realizado pruebas importantes en Camp Victory. De este modo, los exámenes criminológicos efectuados en el vehículo no pudieron ser tan determinantes como debieron haberlo sido normalmente.

 Otros obstáculos incluyen la evacuación y destrucción de los proyectiles vacíos para permitir el buen funcionamiento de la torreta del vehículo de bloqueo. Por otra parte, los teléfonos celulares implicados en el incidente fueron devueltos al Sr. Carpani antes de que este abandonara el lugar (Anexo 4M). Más importante: si se han dado testimonios bajo juramento por parte de todos los miembros del personal norteamericano implicados en el incidente, el personal italiano sólo dio declaraciones fuera de juramento pues, según la ley italiana, no acuden ante un juez bajo juramento.

[...]

Situación de seguridad global

1. Irak. De julio de 2004 a finales de marzo de 2005, hubo 15,257 ataques contra las fuerzas de la coalición en todo Irak. Los Estados Unidos consideran el conjunto de Irak como una zona de combate (Anexo 8E).

2. Bagdad. Bagdad es una ciudad de seis millones de habitantes y alberga a numerosos presumibles insurrectos, en actividad al mismo tiempo en la ciudad y en sus alrededores.
Del 1o de noviembre de 2004 al 12 de marzo de 2005, hubo un total de 3,306 ataques en la zona de Bagdad. Entre estos, 2,400 estuvieron dirigidos contra las fuerzas de la coalición (Anexo 8E).

3. Carretera Irish. La carretera Irish va de este a oeste, al sur de Bagdad, hasta el aeropuerto internacional. Esta autopista tiene cuatro vías con un ancho de 50 metros (Anexos 8E, 144K).

[...]

Durante la semana del incidente, ocurrieron 166 incidentes de artefactos explosivos improvisados, con 131 detonaciones y 35 artefactos desactivados. Hubo 82 soldados alcanzados durante estos incidentes (Anexo 4E).

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Estallaron 17 coches bomba durante la semana del incidente, 5 fueron desactivados. El número promedio de soldados alcanzados por detonación se elevó a 23 debido al importante número de pérdidas durante un ataque de Al-Hillah.

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Además, dos días antes del incidente, dos soldados de la misma unidad (1-69 IN) fueron muertos por un IED en el checkpoint 543. El comandante de la Compañía A y de la 1-69 IN perdió un amigo cercano durante este ataque (Anexos 1E, 74C).

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Durante el mes siguiente a la transferencia de autoridad, la 3ª División de Infantería sufrió 422 ataques de los insurgentes que causaron 13 muertos y 60 heridos.

[1Ver nuestro especial Guerra en Irak.

[2Hemos incluido sin distinción fragmentos autorizados para su publicación, así como otros presumiblemente clasificados.

[3dicho de otra forma, las directivas que detallan teóricamente las condiciones en que los soldados del puesto de control están autorizados a abrir fuego. N. de la R.