La población de Rumania se inquieta ante un posible despliegue de bombarderos rusos en Crimea en respuesta a la instalación del “escudo antimisiles” de Estados Unidos en suelo rumano. El experto rumano en temas militares Valentin Vasilescu explica que el temido despliegue ruso –ya desmentido– no modificaría nada ya que Rusia dispone de bases de lanzamiento de misiles geográficamente mucho más estratégicas.
El 18 de marzo de 2019, la prensa internacional publicó una declaración de Viktor Bondarev (ver foto), presidente de la comisión de defensa del Senado ruso. Según aquella declaración, Rusia desplegaría una escuadrilla de bombarderos Tu-22M3 y misiles Iskander-M en el aeródromo Gvardeiskoe, en Crimea, como respuesta al escudo antimisiles de Estados Unidos en Rumania.
Los canales de televisión de Rumania fueron los primeros en resaltar el tema recurriendo exclusivamente a la versión del periodista Radu Tudor. El resultado fue la propagación de la sicosis sobre un ataque inminente desde Rusia.
La actual base aérea de Rusia para bombarderos de gran radio de acción se halla cerca de Saratov, a 1 800 kilómetros de Deveselu [1]. Por consiguiente, aún sin estar desplegados en Crimea, los Tu-22M3 tienen dentro de su radio de acción el escudo antimisiles [estadounidense] desplegado en Deveselu. El bombardero Tu-22M3 sirve de vector al misil Zirkon (con un radio de acción de 1 000 kilómetros y una velocidad de 11 000 km/h) y al misil Kinzhal (con alcance de 2 000 kilómetros y una velocidad de 12 500 km/h). Esos dos misiles hipersónicos pueden ser lanzados desde el espacio aéreo ruso y ningún sistema antiaéreo ni antibalístico del mundo es capaz de interceptarlos.
Para atacar los objetivos de los países de Europa occidental miembros de la OTAN verdaderamente importantes, el bombardero Tu-22M3 está mucho mejor posicionado en Saratov que en Crimea. Para acercarse a hipotéticos objetivos ese bombardero se desplazaría probablemente por el enclave de Kaliningrado. Todo eso son sólo astucias de elemental ciencia militar que Viktor Bondarev conoce perfectamente ya que, hace sólo 2 años, todavía era general en activo y comandante de la fuerza aérea rusa. Lo que hizo con su declaración fue lanzar una especie de anzuelo que sólo se ha tomado en serio en Rumania.
De hecho, al día siguiente, el Senado ruso desmintió a través de la agencia Interfax las declaraciones sobre el supuesto despliegue de misiles Iskander-M y de bombarderos de largo alcance Tu-22M3 en Crimea.
[1] La base aérea de Deveselu es el lugar de emplazamiento del escudo antimisiles de Estados Unidos en Rumania. Nota de la Red Voltaire.
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