El 22 de octubre de 2019, el presidente ruso Vladimir Putin recibió en Sochi al presidente turco ‎Recep Tayyip Erdogan. Las conversaciones entre los dos presidentes se prolongaron durante más ‎de 6 horas y, además de la operación turca “Manantial de Paz” en el noreste de Siria, también ‎abordaron las relaciones comerciales entre Rusia y Turquía. ‎

La entrega del sistema aéreo ruso S-400 a Turquía se desarrolló conforme a lo previsto. ‎La construcción de la central electronuclear civil de Akkuyu prosigue normalmente, al igual que la ‎construcción del gasoducto Turkish Stream.‎

El encuentro Putin-Erdogan terminó con la firma de un memorándum de acuerdo ‎‎ [1] sobre la situación en Siria, documento que se basa ‎simultáneamente en el respeto de la integridad territorial de la República Árabe Siria, en las ‎necesidades de Turquía en materia de seguridad y en el acuerdo de Adana [2], ‎negociado en 1998 entre los gobiernos del entonces presidente sirio Hafez el-Assad y del ‎entonces presidente turco Suleiman Demirel.‎

El acuerdo de Adana, cuyas cláusulas se mantuvieron en secreto durante mucho tiempo, autoriza ‎el ejército turco a penetrar en territorio sirio para perseguir a los militantes armados del PKK [3] que bombardeaban Turquía desde Siria. ‎En aquella época, el PKK disponía de piezas de artillería cuyo alcance máximo era de ‎‎32 kilómetros, razón por la cual Turquía había anunciado que el objetivo de su operación militar ‎‎“Manantial de Paz” era crear una franja de seguridad de 32 kilómetros de profundidad en ‎suelo sirio. Además, Siria había autorizado el ejército turco a tomar de medidas de seguridad de ‎carácter permanente en un perímetro de 5 kilómetros a partir de la frontera sirio-turca. ‎En aquella época, esas disposiciones pusieron fin a la tensión entre Turquía y Siria derivada del ‎asilo político del líder histórico del PKK en Siria, país que también albergaba a numerosos ‎militantes del PKK que huían de la represión turca.‎

El memorándum ruso-turco firmado en el marco del encuentro Putin-Erdogan confirma la ‎legalidad de la operación militar turca “Manantial de Paz” dentro de una franja de suelo sirio de ‎‎32 kilómetros de profundidad a partir de la frontera –exceptuando la ciudad siria de Qamishli. ‎Pero no menciona la exigencia estadounidense de cierre de la vía de comunicación terrestre entre ‎Teherán y Beirut. Tampoco establece un límite de tiempo para la retirada del ejército turco, en ‎una situación en que Turquía podría verse tentada a imponer una ocupación militar, como ya hace ‎en Chipre y en Irak. ‎

El memorándum tampoco menciona los crímenes de guerra cometidos por la milicias ‎turcomanas sirias que acompañan al ejército turco, ni las acusaciones emitidas por Amnistía ‎Internacional [4] y por el diario británico The Times [5] sobre el supuesto uso de ‎fósforo blanco por parte del ejército turco durante su operación militar en el noreste de Siria. ‎

[1«Mémorandum d’accord entre la Turquie et la Fédération de Russie», ‎‎Réseau Voltaire, 22 de octubre de 2019.

[2The Adana ‎Security Agreement”, Voltaire Network, 20 de octubre de 1998.

[3El ‎Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) es una formación política de los kurdos de Turquía ‎creada en ese país en 1978. Nota de la Red Voltaire.

[5“Evidence of Turkish phosphorus attack ‎mounts in Syria”, Anthony Loyd, The Times, 21 de octubre de 2019.