Una importante red de túneles abandonada por los grupos armados yihadistas ante el avance del ‎Ejército Árabe Sirio acaba de ser destruida por fuerzas militares rusas en la República Árabe Siria. ‎

Se trataba de un verdadero complejo militar subterráneo que incluía un hospital de campaña y que había sido ‎construido por los ingenieros de la OTAN con cemento producido especialmente para los ‎yihadistas, en 2015, por la transnacional francesa Lafarge [1] en violación ‎del derecho internacional y de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. ‎

Contrariamente a lo que afirma la propaganda occidental, entre 2011 y 2016 la OTAN supervisó ‎la construcción de túneles e instalaciones subterráneas que debían permitir a los yihadistas ‎mantener una guerra de posiciones, siguiendo el manual de lucha del yiihadismo mundial [2]. ‎

Al no disponer el ejército sirio de bombas penetrantes antibúnker, sus ataques aéreos contra estas ‎fortificaciones subterráneas eran inútiles. ‎

La destrucción sistemática de estas fortificaciones subterráneas comenzó en 2014, con la ‎intervención de las fuerzas rusas, que necesitaron más de 6 meses para liquidar las más ‎importantes. ‎

[1«Revelaciones: la yihad de Lafarge-Holcim», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de marzo de 2017.

[2The ‎Management of Savagery: The Most Critical Stage Through Which the Umma Will Pass, Abu Bakr ‎Naji, Harvard University, 2006 (Versión francesa: Gestion de la barbarie, éditions ‎de París,2007).